Juana Quintoman, empresaria

Ha sido de pura casualidad que hemos caído encima de doña Juana. Christiane estuvo pensando en llevar algo que pudiera ser compartido con los huéspedes que participaran a la boda de nuestra hija el próximo verano. Debido a los tiempos pasados en Chile, le pareció que algo de artesanía local podía ser lo que buscaba. Es así que fuimos a visitar una tienda de Mundo Rural, una iniciativa promovida por el Instituto de Desarrollo Agropecuario de Chile, en una de estas escapadas que estamos haciendo en las regiones de Los Lagos y la de Los Ríos.

La dueña nos indicò el nombre y paradero de algunos de los artesanos expuestos en su tienda y, por coincidir con el camino programado, nos fuimos rumbo a la zona donde vive doña Juana. Costò un poco encontrar el lugar pero valió la pena. Esto no solo y no tanto por sus productos (aquí he puesto una bolsita como ejemplo) sino por la valla de su emprendimiento a kilometro cero (la lana que ella trabaja es la de sus ovejas, ella misma la tiñe y después prepara varios tipos de productos) sino porque es un ejemplo de una parecería gana-gana con el INDAP que le ha brindado el apoyo financiero inicial. Ahora tiene un galponcito donde puede recibir los clientes, mostrar sus productos y su maquina de tejer, todo queda limpio y bien hecho. Juana Quintoman sin embargo no es solo un ejemplo de éxito economico sino de “empowerment” como le gusta decir a los del norte, en termino personal. Es una mujer mapuche que a través de lo economico esta ganando espacio de protagonismo no solo familiar sino en la comunidad misma y que ya prepara el futuro de sus hijos invirtiendo en el mejor capital que haya: la educación. 

Me impressionò la clareza de sus reflexiones, de alguien que sabe de donde viene, que tiene bieldaras sus raíces territoriales y que al mismo tiempo se “saca la cresta” no solo como individuo sino como miembro de una comunidad. Entiendo la satisfacción de mi amigo Octavio cuando puede ver concretizarse así la dura esa que sostuvo durante esos 4 años del gobierno Bachelet. Ojalá hayan más Octavios y más Juanas en el futuro de este lindo país.

Trabajar el desarrollo con enfoque de genero no es solo promover soluciones cortoplacistas que mejoren en algo lo economico. Es también ayudar para que las condiciones estructurales vayan cambiando, de manera que estas mejores se sustentan en el tiempo.