Haciendo un balance

Preparando las maletas para irme de Paraguay, repienso rápidamente a esta semana tan llena de cosas que parece haber pasado un mes desde que llegué. Que llevar de este país como recuerdo y como mensaje para los interesados? Partimos de la gente: categoría social muy vaga, lo admito, sin embargo de fácil entendimiento. La gente paraguaya común y corriente: puedo contar los estereotipos que me han transmitidos y mis experiencias personales. Al parecer no dicen nunca no. Los invitas, te dicen que sí, inmediatamente, y después no vienen ni avisan. Una tendencia a la sumisión, al parlar bajo, no en voz alta y lo que si es claro una mezcla genética con los indios que, aun que no le guste a algunos, se ve en lo más simple para el ser humano: la comunicación. Todo el mundo entiende y/o habla algo de guaraní, y las discusiones normales siempre mezclan un poco de los dos. Lo raro es que nunca los vencedores les han reconocido a los vencidos una riqueza tan importante: los blancos entienden el guaraní, de repente los inmigrantes italianos menos pero esto se debe a que traemos nuestros dialectos con nosotros.

Es difícil decir si son abiertos o no. Esta tendencia a no querer “molestar” el interlocutor, siempre parecen abiertos; saber cuánto pasa realmente del mensaje de afuera hacia adentro es otro cuento.

La comida: sin duda la oferta es muy amplia, desde las cocinas regionales latinoamericanas, en particular peruana debido a la larga trayectoria de Peruguayos que vinieron en el pasado recién. Obviamente hay pizza y pasta por todo lado. Hay comida nacional, más allá de la carne y pescado: hay chipas (ver foto), chorizos caseros (butifarra), sopas (duras) de maíz (ver foto), chipaguazu, chipabarrero (ver foto) … o sea val la pena explorar. Toman mucho tereré, como el mate sino que es frío. Litros y litros, es una ceremonia muy convivial, todos participan ricos y pobres, grandes y pequeños, por eso que la mesa de diálogo la bauticé la mesa del Tereré.

Hay libros, y esto ha sido una novedad, positiva. Acostumbrados a países con poquísimos o sin libros, encontrar algo de política, de historia es algo muy bueno. Así que me voy a otro país, riquísimo de libros y de problemas. Me voy más feliz de la última vez que estuve aquí, porque finalmente decir EPPUR SI MUOVE.. pensando en Galileo y refiriéndonos a este gobierno. El punto es de no perder el ritmo, como dicen en Italia hay que STARE SUL PEZZO… darle seguimiento todos los días.. se acuerdan la planta (quercia) que mencioné el otro día? Bueno yo he plantado una en mi casa en Anguillara, y la estoy cuidando poco a poco pero todos los días. Ojala que lo hagan aquí también… hay esperanzas… y yo las comparto.